El huerto es un espacio de aprendizaje vivo, donde podemos observar, experimentar y sacar nuestras propias conclusiones sobre la naturaleza.

Por eso, en esta nueva temporada 2025-2026 hemos apostado por hacer nuevos ensayos con respecto a años anteriores para dar respuesta a algunos aspectos que suelen ser recurrentes en los huertos escolares y los sociales/urbanos. Los sensores y la estación meteorológica nos ayudarán a interpretar lo que ocurre en los bancales y poder tomar decisiones que mejoren nuestros cultivos. Para ello, hemos diseñado la distribución de los bancales de manera que se conviertan en auténticos laboratorios al aire libre, donde podamos comparar resultados y descubrir cómo influyen distintos factores en el desarrollo de los cultivos.

Bancales 1: La importancia del sol

Es importante elegir bien la ubicación del huerto, sobre todo en otoño e invierno. En muchos huertos, la falta de horas de sol es un reto.

Por ello, en nuestros Huertos Demostrativos compararemos el crecimiento de cultivos sensibles a la falta de horas de sol en bancales que reciben diferente cantidad de luz solar debido a la sombra de los pinos cercanos, una situación similar a la que se da en algunos centros educativos.

Gracias a los sensores de luz y a la medición de la producción (peso, número de frutos, etc.), podremos comprobar:

  • Qué variedades son capaces de crecer con pocas horas de luz solar.
  • Cómo influye la luz en la calidad de las cosechas.

Bancales 2: Abonos verdes para cuidar el suelo

La fertilidad de la tierra es clave en cualquier huerto. El uso de abonos verdes enriquece el suelo con materia orgánica, mejora su estructura y fertilidad, y contribuye a mantener la biodiversidad y la vida microbiana que lo hace más resiliente y productivo.

En estos bancales sembraremos abonos verdes diferentes (como lenteja pardina o trigo sarraceno) para comparar:

  • La cantidad de biomasa que generan.
  • Su poder fertilizante natural.
  • Su capacidad para reducir hierbas adventicias no deseadas.

Bancales 3: Con o sin acolchado


¿Es mejor cubrir el suelo o dejarlo desnudo? El acolchado protege los cultivos al conservar la humedad, regular la temperatura del suelo y reducir la aparición de malas hierbas, favoreciendo así un crecimiento más sano y sostenible.

En estos bancales, uno se mantiene sin acolchado y en otro se aplican materiales como paja u hojas de pino, que es el material vegetal más abundante en nuestros Huertos Demostrativos.

Con los sensores de humedad y la observación directa podremos comprobar:

  • Cómo influye el acolchado en la retención de agua y en el calentamiento/enfriamiento del suelo.
  • La diferencia en la aparición de hierbas adventicias.

Bancales 4: Fertilización comparada


Un abonado con materiales orgánicos nutre el suelo de forma natural, mejora su capacidad de retener agua y estimula la actividad biológica, garantizando cultivos más sanos y sostenibles a largo plazo.

En este caso se evalúa cómo responden los cultivos a diferentes manejos de fertilización: compost de la propia finca, humus de lombriz… e incluso parcelas sin fertilizar.

Con esta experiencia observaremos diferencias en:

  • Crecimiento en altura.
  • Coloración y vigor de las plantas.
  • Cobertura y desarrollo de los cultivos.
  • Mejora de la textura del suelo (más esponjosidad o más apelmazamiento).
  • Mejora de la humedad en el suelo.

Observaremos qué ocurre con todos estos aspectos tan interesantes en el huerto, en la estación agrícola otoño-invierno y os lo compartiremos en los próximos meses.

Os animamos a ponerlo en práctica en vuestros huertos, especialmente en los educativos, ya que son actuaciones con aplicación directa en materias como la biología, la física, la química, etc.

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