A pesar de las suaves temperaturas que estamos teniendo este otoño, parece que con el paulatino acortamiento de los días empiezan a bajar un poco, sobre todo en las horas de la madrugada y del amanecer.

Ahora es el momento de realizar las últimas siembras y trasplantes, para que las plantitas no sufran por frío en sus primeras semanas de vida. Hortalizas de hoja: lechugas, escarolas, rúculas, espinacas, endibias, cebollas y puerros, acelgas, últimas coles, primeros ajos (tiernos y secos); hortalizas de flor: últimos brócolis, romanescos y coliflores; hortalizas de fruto: guisantes y últimas habas; y hortalizas de raíz: rabanitos, remolachas, nabos, zanahorias, y chirivías. 


Debemos proteger nuestros cultivos del frío instalando estructuras, como microtúneles, invernaderos o botellas cortadas, para calentar sobre todo las siembras directas de zanahorias o remolachas a las que ya les cuesta germinar al aire libre con temperaturas mínimas bajas.


También podemos empezar a cosechar los primeros rabanitos que habremos sembrado apenas hace dos meses, lechugas y hojas de acelgas y rúculas (dejando que las plantas sigan creciendo). Haremos aclareos y repicados de las siembras directas realizadas.

Es el momento de plantar árboles y aromáticas, ya que la mayoría de especies arbóreas entran en «parada vegetativa». Además, el terreno está bastante húmedo por las precipitaciones y se puede cavar bien y asegurar la humedad en la primera etapa.

Con la bajada de las temperaturas el huerto poco a poco va entrando en letargo y disminuyen los problemas de enfermedades y ataques de parásitos. De forma preventiva podemos realizar tratamientos contra el pulgón de las habas (para siembras tempranas) con extracto fermentado de ortiga (diluido al 5 %), jabón potásico (al 2 %) u otros repelentes naturales. También podemos realizar un riego del suelo con extracto fermentado de consuelda (diluido del 15 al 20 %) para activar y nutrir la flora microbiana.

En nuestros huertos demostrativos, por la alta humedad acumulada durante las intensas lluvias de este mes de noviembre, hemos tenido problemas debido a la presencia de babosas y caracoles que se escondían bajo el acolchado: se han comido muchas plantas pequeñas. En este caso hemos procedido a retirar temporalmente el acolchado y a reponer las bajas resembrando y trasplantando de nuevo. Volveremos a colocar el acolchado cuando las plantas alcancen un mayor tamaño y ya no estén tan expuestas a los depredadores.

Para paliar la presencia de estos animales en el huerto, podemos colocar trampas de cerveza muy efectivas atrapando babosas y caracoles. También podemos aplicar ceniza de leña alrededor de las plantas para frenar el paso de estos animales a las zonas de cultivo.

En esta época de otoño, realizamos el barrido de hojas del suelo de los patios y jardines y hacemos acopio para usarlas en el compostaje, acolchar el huerto o bien hacer mantillo vegetal (confeccionando un cilindro con malla y llenándolo con hojas).

Con el comienzo del frío tenemos la última oportunidad para hacer una pila o montón de compost antes de que llegue el invierno, ya que las bajas temperaturas hacen que se enfríe más rápidamente. Es el momento de voltear los materiales de la compostera. También podemos construir refugios y hoteles de insectos para que los insectos beneficiosos del huerto puedan dejar sus huevos y pasen el invierno protegidos hasta la eclosión en primavera.

¡Nos vemos en el huerto de otoño!

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