El mes de marzo llega cargado de días conmemorativos que nos hablan de Andalhuerto.
El día 3 se conmemora el Día Mundial de la Vida Silvestre o Día Mundial de la Naturaleza para concienciar a la población mundial acerca del valor de la fauna y flora silvestres. Cada especie es importante dentro del entorno natural donde vive, bien sea como alimento para otros animales o como control de plagas, evitando la proliferación masiva de algún organismo animal o vegetal, que pueda causar desequilibrios en el entorno. Andalhuerto celebra este día aportando un granito de arena: potenciando la vida natural del suelo a través de prácticas como las rotaciones y las asociaciones de cultivos, o el acolchado con materiales naturales que fomenta que los microorganismos del suelo sigan con su actividad haga frío o calor. La introducción de plantas aromáticas y auxiliares del entorno entre los cultivos también favorece que la vida natural prolifere en equilibrio, ya que aumenta la biodiversidad, sirviendo de refugio y de alimento a los insectos beneficiosos del huerto.
En este mes, no podemos dejar atrás el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, dedicado a la lucha por la igualdad, la participación y el empoderamiento de las mujeres, la mitad de la población mundial, en todos los ámbitos de la sociedad, algo que para Andalhuerto es una prioridad. Como muestra, os invitamos a revisar nuestras entrevistas en las que las mujeres también muestran su trabajo y conocimientos, su dedicación, sus esfuerzos… Porque las mujeres también están en los huertos. Asociaciones de mujeres como Mujeres Supervivientes y las Hortelanas y el mar, profesoras universitarias como Fátima Rodríguez o dinamizadoras técnicas en huertos sociales como Rocío de Cáceres son algunas de las que han querido participar en nuestros boletines para visibilizar el trabajo de las mujeres. Hemos entrevistado a Olga Durán que nos habló de las mujeres rurales y la conciencia ecológica, de la agroecología en femenino, y de género y sostenibilidad: visibilizando sesgos. Como vemos, las mujeres participan desde distintos lugares en torno al huerto, y en este proyecto tienen su lugar.
El día 21 de marzo también es importante para Andalhuerto: el Día Internacional de los Bosques. El objetivo principal de este día es crear conciencia sobre la importancia de cuidar y preservar todas las áreas forestales del planeta y con ello favorecer la supervivencia de todas las especies. Desde nuestra pequeña actividad nos identificamos de alguna manera con dicho objetivo porque, ¿no es un bosque lo que intentamos reproducir en los huertos adaptados al cambio climático de Andalhuerto? Utilizando acolchado natural que imita a las hojas y ramas que caen en los bosques, promoviendo la biodiversidad con un hotel de insectos, una charca y una espiral de aromáticas, no pisando la tierra y dejando que la estructura del suelo no sufra apelmazamientos en superficie , o instalando distintos cultivos junto con plantas acompañantes que ayudan a equilibrar el huerto. Si además integramos árboles frutales y arbustos del lugar (bosque de alimentos) este ecosistema intentará imitar el funcionamiento natural de un bosque, que se autogestiona con su propio equilibrio natural. Solo tendremos que coger un puñado de tierra de nuestra huerta y olerlo, para notar que tenemos un suelo rico en materia orgánica apreciando olores agradables de un suelo húmedo y cierto color oscuro, similar al de los bosques.

Además, el día 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua para generar conciencia acerca de la importancia de cuidar los recursos hídricos del planeta, un elemento vital para la vida de todas las especies de la Tierra. Para Andalhuerto, la gestión del agua es fundamental, de manera que desde el proyecto se fomentan prácticas que favorezcan el aprovechamiento óptimo de este bien. El acolchado, la asociación y la rotación de hortícolas, la utilización de riego localizado, la práctica de no voltear el suelo o el aporte de materia orgánica de calidad al suelo, son acciones que ayudan a que los cultivos utilicen el agua disponible a distintas profundidades, no se evapore e incluso que pueda retenerse parte del agua en el suelo. Es un regalo de la naturaleza que debemos cuidar, y en el huerto también.
Desde nuestro huerto también podemos participar y celebrar el Día Internacional de Cero Desechos (30 de marzo). Esta conmemoración persigue potenciar la reducción de los residuos y desechos sólidos en el planeta promoviendo modalidades de producción y consumo más sostenibles. Reciclar la materia orgánica proveniente del huerto en nuestro compostero para luego utilizar el fertilizante natural obtenido en nuestro suelo ya es un gran paso, que no solo contribuye a que reduzcamos los residuos, sino que nos hace más autosuficientes. De la misma manera, podemos reciclar hierbas del huerto y crear nuestros propios remedios naturales caseros que preserven la salud del huerto en su conjunto

Pero el día que más nos gusta al equipo de Andalhuerto es el que corresponde al 20 de marzo: ¡EL DÍA DE LA FELICIDAD! Y esto por diversos motivos como son:
- porque trabajar en el huerto nos conecta con la naturaleza y nos reconcilia con el gusto de pasar tiempo al aire libre sin prisas, oliendo la tierra y los frutos en la mata, la fragancia de las aromáticas que nos llegan hasta lo más profundo y nos relajan, escuchando pájaros, observando el balanceo de los cultivos… Un lujo.
- porque une a personas de todas las edades y sabidurías, de las que aprendemos, a las que respetamos y con las que nos gusta charlar mientras sembramos o cosechamos, con las que compartimos descubrimientos huerteros o problemas que nos llevan de cabeza en el huerto (o fuera de él) y que resolvemos entre unos y otras….
- porque aprendemos matemáticas, física, biología, química, literatura e incluso idiomas en el huerto, divirtiéndonos y dando rienda suelta a la imaginación,
- porque formamos redes con otros lugares con el huerto como nexo de unión. Y conversar con otras personas de algo que te gusta, ¿no te aporta felicidad?
- porque sabemos que no sabe igual un tomate, una calabaza, unas habas, unas zanahorias o unos rabanitos cuando los siembras tú en tu huerto con tu alumnado que si los compras en el mercado, ¡infinitamente más ricos los primeros! ¡Claro que sí!
- porque tenemos “gimnasio gratis”, hacemos ejercicios variados de piernas, brazos y cerebro, aumentando nuestras defensas y fijando vitamina D con el sol de la mañana,
- porque aprendemos a apreciar lo valioso que es obtener tus propias semillas, también las que has intercambiado con otras personas a las que les gusta guardar con mimo los cultivos que vieron crecer desde su infancia en su pueblo y a los que se les asocia tanta cultura local que no quieren que se pierda.
- porque gracias al trabajo en el huerto sabemos que quién se dedica a cultivar tiene un trabajo distinto a los demás: nos alimentan, cuidan los recursos naturales, el suelo, el agua, la biodiversidad. Ser agricultor o agricultora es uno de los trabajos más bonitos que puede haber y a la vez de los más duros, y gracias al huerto tomamos conciencia de ello. Y damos gracias a quiénes nos proveen día a día de nuestro sustento.
Por todo ello, ¿no es el Día de la Felicidad un día que representa a Andalhuerto?











