Comenzamos año nuevo 2025. La vida del campo continúa con su ritmo natural que se rige por las horas de sol, el agua que lo riega, las bajas temperaturas diurnas y nocturnas, el manejo que estemos llevando a cabo en el huerto… ¿ y qué toca hacer en este mes de enero?
Nos toca planificar porque, como sabemos en Andalhuerto, es fundamental llevar cierto orden en el huerto, ya que lo que plantemos en la época de otoño-invierno será decisivo para lo que queramos instalar en primavera-verano, si nuestra pretensión es no agotar el suelo en nutrientes y evitar las posibles plagas y enfermedades, esto es, practicar la asociación de cultivos y las rotaciones.
Una vez decididos los cultivos que queremos poner en nuestro huerto y dónde atendiendo a las asociaciones y rotaciones planificadas, durante este mes elaboraremos los semilleros de las solanáceas como berenjenas, pimientos y tomates, así como de flores y aromáticas que nos ayudarán a mantener el equilibrio natural del huerto. Además, sembraremos en semilleros las hortalizas de hoja como lechugas, escarolas, coles de primavera, cebollas o puerros
Si además contamos con un bosque de alimentos formado por árboles y arbustos en armonía con el huerto, aprovecharemos las últimas hojas de los árboles para compostar. Si durante este mes han cesado las heladas, deberemos comenzar con la poda de los árboles, los rosales y otros arbustos.
Además, podremos continuar con cultivos propios de esta estación. Sembraremos los últimos ajos y primeras patatas (o troceo de tubérculos, en su caso, si la siembra es más tardía según latitud/altitud).
Si decidimos no poner un huerto de primavera-verano, seguiremos obteniendo los frutos propios de este mes. Escogeremos las mejores hortalizas y las señalaremos con una cinta para que no se cosechen y sigan creciendo al objeto de obtener nuestras propias semillas. Ello hará que nuestro huerto sea más autosuficiente.
También es época de realizar los tratamientos propios de invierno con cobre, sulfocálcico y aceite en frutales como insecticida, fungicida y acaricida natural.
Como nuestro huerto es generoso, nos habrá proporcionado hortalizas suficientes para consumir a diario y cierta cantidad más que podremos aprovechar para compartir y para elaborar conservas caseras y hacer acopio de víveres, como por ejemplo acelgas y espinacas en salmuera, encurtidos con zanahorias, rábanos o coliflores, mermeladas y confituras de naranja amarga, calabaza, etc.
Por último, no nos olvidemos de pasear por nuestro huerto, disfrutar de los colores y respirar hondo para disfrutar del olor a tierra mojada.