En la entrega anterior, analizamos qué son las feromonas y su importancia en la comunicación entre los insectos, lo que sienta las bases para su uso en el control de plagas. Ahora que entendemos cómo funcionan estos compuestos, es el momento de ver cómo se aplican de manera práctica. En este capítulo, exploraremos cómo las trampas, combinadas con las feromonas, pueden ayudar a mantener el equilibrio en los huertos urbanos, reduciendo la presencia de plagas sin dañar el ecosistema ni la salud de los habitantes.
El uso de trampas y feromonas puede realizase mediante tres estrategias bien diferenciadas en función de los objetivos que se persigan:
1. Monitoreo:
Las trampas de monitoreo son herramientas muy interesantes en la agricultura, no para eliminar plagas directamente, sino para obtener información sobre su presencia y comportamiento. Su principal objetivo es recolectar datos sobre posibles plagas, lo que ayuda a tomar decisiones antes de que los insectos causen daños a los cultivos.
Estas trampas permiten detectar las plagas a tiempo, antes de que se conviertan en un problema grave. Con su uso, se puede seguir el ciclo de vida de los insectos y actuar en el momento adecuado para proteger las plantas. Las trampas suelen tener superficies adhesivas, redes o embudos que atrapan a los insectos. Algunas son cromáticas para atraer los insectos por el color, pudiendo también usar feromonas para atraer a especies específicas.
El monitoreo continuo ayuda a ajustar las acciones de control de plagas, facilitando la utilización de los productos autorizados en agricultura ecológica en el momento óptimo, fomentando un manejo más sostenible de los cultivos.
Curva modelo de evolución de una plaga que puede obtenerse a través del monitoreo.
Trampa para monitoreo del piojo rojo de California. Se trata de una lámina de plástico blanco con adhesivo y un dispensador de feromonas. Cuenta con recuadros dispuestos aleatoriamente para facilitar el conteo de las capturas.
2. Capturas masivas:
Las trampas para capturas masivas están diseñadas para apresar grandes cantidades de insectos, lo que las convierten en un método eficaz para reducir rápidamente la población de plagas en una zona. Se utilizan principalmente con feromonas para atraer a los machos de una determinada plaga, los cuales son capturados, evitando que se reproduzcan.
Además de las feromonas, algunas trampas emplean colores brillantes, como el amarillo o el azul, que son especialmente atractivos para ciertos insectos voladores, lo que aumenta la eficacia de la captura. Una vez que los insectos se acercan a la trampa, quedan pegados en una superficie adhesiva o atrapados en estructuras con redes o embudos que les impiden escapar.
Este tipo de trampa es muy útil en huertos, jardines y campos de cultivo, ya que ayuda a reducir de manera significativa la población de los insectos dañinos.
3. Confusión Sexual:
Esta técnica se basa en la liberación de grandes cantidades de feromonas al objeto de interferir en la capacidad de los machos para encontrar pareja, reduciendo significativamente la tasa reproductiva de las plagas. Es especialmente efectivo en el control de insectos como polillas y moscas de la fruta, cuya reproducción masiva puede causar graves daños en los cultivos. Al evitar que los machos se apareen, la cantidad de nuevos insectos disminuye drásticamente en la siguiente generación.
Este método, a diferencia de los anteriores, no busca capturar a los insectos sino reducir al máximo el posible apareamiento, por lo cual no suele utilizase junto con trampas. No obstante el uso de algunas trampas puede ayudar al monitorear la evolución de la plaga.
Colocación de un dispensador de feromonas para confusión sexual de polillas de carpocapsa (polilla del manzano) en perales.
Después de explorar las aplicaciones prácticas de trampas y feromonas en el manejo de plagas, en el próximo capítulo nos enfocaremos en los diferentes tipos de trampas disponibles. Veremos cómo elegir la trampa más adecuada para cada tipo de plaga y cómo su uso puede maximizar los beneficios del manejo ecológico en el huerto.
