Esta semana, con la celebración del «VI Encuentro de Huertos Sociales de Andalucía. Cultivando tradición: uso y conservación de semillas locales«, se abre una oportunidad para reflexionar sobre la conservación de variedades locales. Este evento, organizado por Andalhuerto, que tendrá lugar el 6 de marzo de 2025 en Cultiva-UMA del Campus de Teatinos de la Universidad de Málaga, busca poner en valor la biodiversidad agrícola y el papel de los huertos sociales en su preservación.

Desde inicios del siglo XX, los agricultores y agricultoras han visto desaparecer alrededor del 75 % de las variedades de plantas cultivadas que solían sembrar. En un contexto donde las semillas comerciales predominan en el mercado y muchas variedades tradicionales han desaparecido, este encuentro representa una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de recuperar, mantener y compartir semillas locales en el entorno de los huertos urbanos. Agricultores y agricultoras, asociaciones de diversa índole y ciudadanía en general tienen un papel fundamental en esta tarea.

La importancia de las semillas locales y los huertos sociales

Las variedades locales han sido cultivadas y adaptadas a las condiciones ambientales y culturales de Andalucía durante generaciones. Son el resultado del conocimiento y la experiencia acumulada por quienes han trabajado la tierra a lo largo del tiempo. Su conservación no solo protege el patrimonio agrícola y gastronómico, sino que también permite mantener sistemas agrícolas resilientes (capaces de adaptarse y recuperarse ante cambios y crisis) y sostenibles.

A diferencia de las semillas comerciales, que suelen estar diseñadas para un rendimiento óptimo en condiciones homogéneas, las variedades locales han evolucionado junto con el ecosistema y las prácticas agrícolas tradicionales. Esto les permite ser más resistentes a las plagas, enfermedades y condiciones climáticas adversas, sin necesidad de recurrir a insumos químicos

La biodiversidad agrícola de Andalucía es una de las mayores de Europa

Según el Informe Sobre la Situación geodemográfica de los Huertos Sociales Públicos de Andalucía de 2022 elaborado por Andalhuerto, actualmente existen identificados 265 huertos urbanos, de los cuales 200 son huertos sociales públicos. Estos espacios permiten a las comunidades locales cultivar alimentos, aprender técnicas agroecológicas y fortalecer el tejido social. Sin embargo, la gestión de estos huertos se puede realizar de varias formas: algunos funcionan mediante parcelas individuales, mientras que otros se gestionan de manera comunitaria. Ambos modelos tienen ventajas y desafíos, pero comparten la característica de ser espacios donde el conocimiento tradicional y las prácticas sostenibles pueden ponerse en común. Además, estos huertos desempeñan un papel clave en la conservación de las variedades locales, proporcionando un entorno adecuado para su mantenimiento y propagación.

Además de los huertos sociales, existen otras iniciativas como huertos escolares, terapéuticos y universitarios, que también pueden desempeñar un papel importante en la conservación de las variedades locales. En los huertos escolares, por ejemplo, niños y niñas aprenden desde edades tempranas la importancia de la biodiversidad y la alimentación saludable. Los huertos terapéuticos, por su parte, ofrecen un espacio de contacto con la naturaleza, beneficioso para el bienestar emocional y físico de las personas.

Retos y oportunidades para el futuro

La conservación de semillas locales en los huertos sociales no está exenta de dificultades. Las diferencias de intereses entre los usuarios y usuarias pueden generar debates sobre el uso de fertilizantes, fitosanitarios o la elección de variedades comerciales frente a las locales. En muchos casos, la falta de información y formación en técnicas agroecológicas limita la adopción de prácticas más sostenibles. Además, la diversidad de cultivos en pequeñas parcelas puede propiciar cruces no deseados entre variedades de polinización abierta, afectando a la conservación de las características deseadas.

Los huertos de Cultiva-UMA, lugar del encuentro

La falta de redes organizadas de huertos sociales ha sido otro obstáculo histórico. A pesar de que ha habido intentos previos, como el primer encuentro conocido de huertos sociales de Andalucía celebrado en Bujalance en 2014 o el intento posterior de creación de la Red de Huertos de Málaga, alrededor de los años 2015-2017, no se ha logrado una articulación duradera entre distintos huertos de nuestra comunidad autónoma. Esta falta de consolidación puede deberse a la inexistencia de una necesidad clara. Sin embargo, la conservación de variedades locales podría ser un incentivo para retomar estos esfuerzos de organización y colaboración. La creación de bancos de semillas comunitarios y la celebración de intercambios de semillas entre hortelanos y hortelanas podrían fortalecer la cohesión y el compromiso de las personas involucradas en los huertos.

Para generar sinergias que fortalezcan la identidad comunitaria en torno a las variedades locales, es clave la colaboración entre huertos sociales y entidades dedicadas a la preservación de este tipo de semillas. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, la Red Andaluza de Semillas, el Centro de Educación Ambiental Casa de los Colores de la Diputación de Cádiz, el Centro Agropecuario de la Diputación de Córdoba, la Fundación Arboretum o las Universidades de Málaga o la Pablo de Olavide de Sevilla. Estas organizaciones ofrecen formación, apoyo logístico y recursos para la conservación y el uso de semillas tradicionales. Su trabajo es fundamental para garantizar que el conocimiento y las prácticas asociadas a la agroecología sigan transmitiéndose a las futuras generaciones.

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