Cuando organicemos las tareas del huerto es importante adaptar los trabajos al número de personas disponibles en cada momento teniendo en cuenta los periodos vacacionales. El calendario de labores a realizar de septiembre a agosto nos puede ayudar a organizarnos.

Organizando el huerto

  • Es el momento de organizar el trabajo y repartir las tareas entre las personas disponibles.
  • Preparar la zona de compostaje, podemos hacer un compostero “casero”.
  • Recoger hojas caídas, césped cortado y restos vegetales para realizar el compost.
  • Recopilar cartones de huevos para añadir al compostero.
  • Aplicar el abono orgánico en superficie en los bancales que corresponda, el primer año en todos.
  • Preparar el espantapájaros.
  • Realizar los carteles informativos para identificar los cultivos que vayamos a colocar en el huerto.


Terminando tareas anteriores

  • Recolectar semillas de los cultivos de verano: melón, tomate, berenjena…
  • Recolectar últimas producciones del verano, sobre todo pimientos y berenjenas.
  • Retirar los residuos de cultivos de verano y empezar a organizar el huerto de otoño-invierno.


Siembras y plantaciones

  • Todavía se pueden sembrar o plantar aromáticas: perejil, salvia, orégano o caléndulas.
  • Continuar con los semilleros de lechugas, escarolas, cebollas…
  • Realizar siembras directas: zanahorias, apio, remolacha, rabanitos y espinacas.
  • Controlar riegos para mantener la humedad de las nuevas siembras y plantaciones.

Inicio del huerto otoño-invierno

Continua la evolución del huerto con la rotación de cultivos.

  • Alimentar el compostero y controlar su humedad.
  • En función de las lluvias retirar o anular el sistema de riego.
  • Aplicar ceniza de madera en el bancal de raíces (umbelíferas y liliáceas) para aportar minerales y alejar a babosas y caracoles.
  • Mantener las plantas de cola de caballo para su posterior uso contra los hongos, que pueden aparecer si todavía tenemos temperaturas altas y aparecen las primeras lluvias.

Terminando tareas anteriores

  • Terminar de recoger las plantas de verano y sus frutos.
  • Almacenar semillas para el año próximo: lechugas, cebollas, tomates, pimientos…

Siembras y plantaciones

  • Trasplantar al bancal las caléndulas que habíamos sembrado en macetas.
  • Multiplicar la menta por estolones, enterrando trozos de la planta en horizontal a unos 5 cm, dejando parte de las hojas al exterior.
  • Continuar con las siembras directas: zanahorias, apio, remolacha, rabanitos y espinacas, también las primeras habas.
  • Trasplantar cebollas, lechugas, escarolas y coles.

Se acerca el frío

Entramos de lleno con el huerto de otoño y empiezan a acusarse las diferencias de temperatura entre el día y la noche, lo que puede afectar a las plantas más sensibles.

  • Colocar capas de acolchado para amortiguar la fluctuación de temperaturas entre el día y la noche.
  • Voltear y airear el compostero.
  • Aplicar remedios vegetales a base de plantas para proteger el huerto: decocción de cola de caballo para prevenir enfermedades y purín de ortigas para fortalecer las defensas y revitalizar las plantas.
  • Observar las plantas para detectar los seres vivos del huerto: plantas espontáneas, pájaros o insectos y otros pequeños animales, como caracoles, babosas o cochinillas de la humedad.
  • Revisar las coles por si encontramos puestas, orugas o crisálidas de la mariposa de la col, podemos eliminarlas ahora para evitar que se multipliquen o causen daños.

Terminando tareas anteriores

  • Finalizar la cosecha de cultivos de verano retirando las plantas pero dejando dentro del suelo las raíces. Estos restos se pueden añadir al compostero o dejar secar para usarlos de acolchado.
  • Reponer las siembras y plantaciones que no hayan prosperado.
  • Realizar repicado y aclareo de las siembras que se han hecho a chorrillo y a voleo.

Siembras, plantaciones y cosecha

  • Recolectar las primeras hojas de acelgas, dejando que la planta siga creciendo.
  • Recolectar rabanitos, lechugas y brócolis.
  • Realizar siembras de habas.

Bajando el ritmo

Entra el invierno, el frío se hace patente y los cultivos van ralentizando su crecimiento para guardar energía y poder protegerse de las bajas temperaturas.

  • Preparar las cubiertas protectoras si se esperan temperaturas por debajo de 5 ºC y colocarlas antes de irnos de vacaciones por Navidad.
  • Aprovechando que el huerto se ralentiza, realizar tareas complementarias: arreglar los caminos, acumular recipientes para hacer semilleros (vasitos, bandejas, tetrabrik, etc.).
  • Aplicar de nuevo cenizas en cobertera.
  • Alimentar el compostero con hojarasca y restos de cultivo y otros restos vegetales.

Terminando tareas anteriores

  • Hacer un balance de nuestro banco de semillas tras la siembra realizada en otoño y la recolección de las plantas del verano: ver cuáles tenemos que reponer y de cuáles tenemos de sobra para intercambiar.
  • Añadir como acolchado los restos de cultivos ya secos, para proteger el suelo de las bajas temperaturas.

Siembras, plantaciones y cosecha

  • Realizar las últimas siembras de asiento (directas) y plantaciones: habas, que seguiremos sembrando, espinacas y guisantes.
  • Sembrar los ajos antes de las vacaciones de Navidad.
  • Recolectar lechugas, escarolas, espinacas…

A duermevela

Comienza un nuevo año en el calendario. Los días aun son cortos y el huerto permanece como dormido.

  • A la vuelta de las vacaciones de Navidad: recopilar cartones de huevos para aportar al compostero como materia a descomponer.
  • Vigilar el compostero: si observamos un exceso de humedad podemos añadir dentro material seco como cartones, que absorberán el exceso de agua evitando podredumbres.
  • Acumular recipientes para hacer semilleros (vasitos, bandejas, tetrabrik, etc.).
  • Aprovechando que el huerto permanece como dormido y que las siembras disminuyen, podemos realizar los primeros semilleros de primavera-verano.
  • Alimentar y voltear el compostero. Podemos aportarle materia orgánica añadiendo estiércol o parte del compost de años anteriores.

Terminando tareas anteriores

  • Revisar el acolchado y las protecciones de las heladas por si debemos retirar o reponer alguna, en función de las temperaturas de la zona.

Siembras, plantaciones y cosecha

  • Recolectar coliflor, zanahoria, acelga, cebolla y últimas lechugas.
  • Hacer semilleros de solanáceas: tomates, pimientos y berenjenas.

Se acaba el letargo

El invierno avanza pero cada vez hay más horas de luz y de sol, el huerto despierta y las plantas aumentan su ritmo de crecimiento.

  • Las habas habrán crecido y puede que necesiten ser entutoradas.
  • Preparar el terreno para sembrar patatas fuera de la rotación.
  • Revisar las coles para retirar puestas de la mariposa de la col y evitar que las futuras orugas estropeen la cosecha.
  • Vigilar posible presencia de pulgones en habas: la presencia de hormigas nos dará una pista ya que estas acuden a las colonias de pulgones para recolectar su néctar.
  • Aplicar jabón potásico para eliminar los pulgones si fueran demasiados.
  • Desherbar: retirar las plantas espontáneas que no queramos que crezcan en los bancales arrancándolas con cuidado extrayendo las raíces.
  • Alimentar el compostero.

Terminando tareas anteriores

  • Revisar el acolchado y las protecciones de las heladas por si debemos retirar o reponer alguna, en función de las temperaturas de la zona.

Siembras, plantaciones y cosecha

  • Revisar los semilleros y reponer las semillas que no hayan prosperado.
  • Hacer segundos semilleros de solanáceas y reponer el primero: el aumento de las temperaturas nos asegura la germinación.
  • Conseguir semillas de plantas aromáticas y protectoras (tomillo, orégano, melisa, salvia) para poder sembrarlas a principio de primavera.
  • Seguimos cosechando acelgas, rabanitos, lechugas y/o escarolas, zanahorias, cebollas frescas.
  • Aparecen las primeras remolachas de mesa que se pueden recolectar.

Llegan los cultivos de primavera

Es un mes de muchos cambios y tendremos que estar pendientes de las condiciones meteorológicas, sobre todo si sopla mucho viento.

  • Cambiar los cultivos de otoño-invierno a los de primavera-verano.
  • Sembrar y trasplantar plantas beneficiosas para los cultivos, como las aromáticas.
  • Aplicar purín de ortigas y decocción de cola de caballo para fortalecer nuestras plantas y prevenir la aparición de hongos.
  • Añadir más materia seca al acolchado del huerto para reponer el que se haya podido descomponer.
  • Echar una capa de compost en las nuevas siembras si ya estuviera disponible el de nuestro compostero.
  • Alimentar, voltear y regar el compostero.

Terminando tareas anteriores

  • Poner los semilleros a plena luz pero continuar protegiéndolos por la noche de posibles heladas.
  • Realizar los últimos semilleros de solanáceas: tomates, pimientos y berenjenas.
  • Realizar siembra de apio y puerro.
  • Preparar y empezar a construir el entutorado para judías y solanáceas, principalmente tomate.

Siembras, plantaciones y cosecha

  • Sembrar la primera tanda de cucurbitáceas: calabazas, calabacines, pepinos, etc.
  • Sembrar las patatas.
  • Realizar siembras de plantas aromáticas de primavera: albahaca, menta, melisa, manzanilla, tagetes…
  • Terminar de cosechar acelgas y cosechar rabanitos, lechugas y/o escarolas, zanahorias, cebollas frescas…

Fiesta de colores

La subida de temperaturas por encima de los 20 ºC favorece la germinación de muchas semillas. Muchos pequeños animales salen de su letargo y se pasean por nuestro huerto: podemos observarlos.

  • Para aprovechar mejor las lluvias caídas y evitar su pérdida podemos utilizar variedades locales mejor adaptadas y acolchar el suelo con paja y rastrojos.
  • Alimentar y voltear el compostero.
  • Aplicar purín de ortigas y decocción de cola de caballo si tenemos temperaturas medias y humedad, para prevenir contra los hongos.
  • Aporcar las patatas.
  • Abonar en cobertera las patatas con cenizas y compost.

Terminando tareas anteriores

  • Tener ya listos y ubicados los tutores para judías y solanáceas como los tomates.
  • Vaciar el compost generado en el compostero: retirar las capas de arriba y extraer las de abajo, que son las que estarán ya descompuestas.
  • Abonar la superficie de los bancales (abono en cobertera) con el compost previamente tamizado para utilizar la parte más fina que favorece a las nuevas siembras y trasplantes.

Siembras, plantaciones y cosecha

  • Trasplantar los tomates, berenjenas y pimientos a su bancal correspondiente de solanáceas: lo habremos tenido sembrado con abono verde (leguminosas) durante el invierno.
  • Sembrar la segunda tanda de cucurbitáceas que irán sustituyendo paulatinamente a las lechugas, acelgas y remolacha que vayamos cosechando.
  • Seleccionar las plantas que vamos a mantener en el huerto para obtener sus semillas: lechugas, acelgas, puerros, coles, coliflores, cebollas… Elegiremos las que hayan dado mejor resultado durante su desarrollo.

Abanico de hortalizas

Estamos en el mes de las flores, los cultivos que hemos sembrado y trasplantado alcanzan un desarrollo frondoso y muchos nos dan frutos.

  • Si fuera necesario, aportar riego al suelo teniendo precaución de no mojar las plantas.
  • Colocar algún sistema de riego que se pueda regular en previsión de posibles riegos en verano si dejamos el huerto activo.
  • Aplicar purín de ortigas y decocción de cola de caballo.
  • Mantener la aireación entre plantas reconduciéndolas para que no se amontonen y evitar así la aparición de hongos.
  • Aplicar la dilución de leche a cucurbitáceas (al 10 %) para curar posibles presencias de hongos.
  • Aporcar las patatas.
  • Aplicar la decocción de cáscaras de plátanos al pie de las solanáceas para aportar potasio.
  • Alimentar y voltear el compostero, añadir cartones de huevos como materia a descomponer.

Terminando tareas anteriores

  • Reponer la paja de acolchado a todo el huerto para conservar la humedad del suelo.
  • Entutorar las primeras solanáceas.
  • Podar las solanáceas tomates, pimientos y berenjenas: quitar los chupones para mejorar su producción.

Siembras, plantaciones y cosecha

  • Trasplantes de las solanáceas restantes: tomates, pimientos y berenjenas.
  • Recolectar: rabanitos, zanahorias, últimas habas, judías verdes, primeros calabacines, últimas remolachas de mesa y fresas.
  • Continuar sembrando flores y aromáticas para que se vayan instaurando de cara al próximo curso o ciclo agrícola.
  • Sembrar el maíz: requiere riego, puede sembrarse en los bordes del huerto a modo de cortavientos y además adorna el espacio.

Preparando el verano

El riego va cobrando importancia a medida que las plantas agotan las reservas de humedad del suelo.

  • Aplicar la dilución de leche a cucurbitáceas para curar posibles presencias de hongos.
  • Aplicar el purín de ortigas y decocción de cola de caballo.
  • Aplicar la decocción de cáscaras de plátanos al pie de las solanáceas para aportar potasio.
  • Aporcar las patatas.
  • Extraer el compost maduro y aplicarlo en cobertera.
  • Alimentar el compostero.

Terminando tareas anteriores

  • Entutorar las solanáceas restantes a medida que se van desarrollando.
  • Arrancar las matas de habas, picarlas y dejarlas en el terreno.

Siembras, plantaciones y cosecha

  • Recolectar: judías verdes, calabacines, pepinos y primeros tomates según tiempo.
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Explosión de hortalizas

El huerto se encuentra en máxima producción y podemos obtener numerosos frutos.

  • Aplicar riego al huerto evitando mojar las plantas.
  • Desherbar: retirar las plantas espontáneas que no queramos que crezcan en los bancales arrancándolas con cuidado extrayendo las raíces.
  • Alimentar y regar el compostero.

Terminando tareas anteriores

  • Entutorar las solanáceas restantes.

Siembras, plantaciones y cosecha

  • Recolectar: sobre todo tomates y primeros pimientos y berenjenas.
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Preparando el otoño

Aunque se mantienen algunas producciones es momento de preparar el huerto para un nuevo ciclo.

  • Aportar riego al huerto.
  • Desherbar: retirar las plantas espontáneas que no queramos que crezcan en los bancales arrancándolas con cuidado extrayendo las raíces.
  • Aplicar la decocción de cáscaras de plátanos al pie de las solanáceas para aportar potasio.
  • Alimentar y regar el compostero.

Terminando tareas anteriores

  • Entutorar las solanáceas restantes.
  • Arrancar las matas de tomates que hayan terminado su ciclo y llevarlas a la compostera.

Siembras, plantaciones y cosecha

  • Preparar los semilleros de los cultivos de otoño-invierno: acelgas, brasicáceas (col, coliflor, brócoli…), cebollas y puerros, y de forma escalonada lechugas y escarolas
  • Recolectar: sobre todo berenjenas y pimientos que están en su auge de producción, y resto de tomates.