Los “parades en crestall” son un tipo de bancales realizados a ras de suelo, ideados por Gaspar Caballero de Segovia, con una estructura y manejo muy definidos y específicos. En Andalhuerto, y debido a nuestras particularidades en Andalucía, hemos adaptado el sistema original, sobre todo en huertos educativos. De esta forma hemos creado un tipo de parades «bancales adaptados», que buscan no necesitar tanto aporte de compost con estiércol animal y reducir la erosión del suelo, cuestión muy importante en Andalucía. De esta forma, se ha diseñado un tipo de bancales que no precisa mucho aporte de compost y estiércol animal, buscando también minimizar la erosión del suelo.


Huerto en bancales adaptados

Los bancales adaptados mantienen unas dimensiones estándar de 1,5 m de anchura, ya que incorporan un pasillo intermedio de 0,3 m que se realiza colocando losas o rasillones alternos que facilitan el paso dentro del bancal. A ambos lados de dicho pasillo quedan dos franjas que se cultivan con 0,6 m de anchura cada una. Se recomienda que la longitud de los bancales sea múltiplo de 3, pudiendo alcanzar 3, 6, 9 ó 12 m.

El manejo en este tipo de bancales se basa en las siguientes premisas:

  • No pisar nunca el lugar dónde se cultiva.
  • Realizar siembras muy densas, ocupando todo el espacio, y no en líneas, sino en retículas. Cada franja de cultivo de 0,6 m se divide en cuadrículas de 0,1 x 0,1 m y las plantas se reparten en dichas cuadrículas siguiendo un esquema prefijado. A este respecto se pueden consultar los diagramas de siembras de otoño y primavera desarrollados por Andalhuerto.
  • Distribuir las plantas aromáticas protectoras y flores en los espacios que quedan entre los rasillones del pasillo intermedio.
  • Aportar abonos en cobertera sin remover la tierra y mantenimiento del acolchado permanente.
  • Realizar una rotación estricta de cultivos. A este respecto, se pueden consultar el artículo sobre la rotación en el boletín extra de Andalhuerto correspondiente o en los manuales “Nuestro Huerto”.
Cuatro parades adaptados con rasillones conformando el pasillo central.

Si estáis interesados en llevar a cabo el método original, podéis consultar la web de Gaspar Caballero Segovia.

MATERIALES PARA EL MONTAJE DE CUATRO BANCALES DE CULTIVO DE 1,5 M X 1,6 M

  • 4-6 balas de paja o su equivalente en rastrojos para acolchado.
  • 500-700 l de fertilizantes orgánicos como estiércol o compost.
  • 80-100 l de humus de lombriz.
  • 32 estacas de topografía, cabillas de ferralla o similar.
  • 1 rollo de cuerda de al menos 120 m, preferiblemente elástica, de las utilizadas en construcción.
  • 6 rasillones o losas.
  • Opcionalmente, un rastrillo y una azada.

PASOS PARA LA CONSTRUCCIÓN

  1. Marcar en el terreno cuatro rectángulos de 1,5 x 6 m, separados entre ellos por pasillos de 1 m de anchura. Clavar estacas en las esquinas y acordonar el perímetro. Si la tierra está demasiado seca puede resultar difícil clavar las estacas. Es preferible esperar a que haya llovido antes o bien regar un poco la zona.
  2. Marcar el pasillo interior con estacas y cuerdas. Este paso se puede realizar después del paso 3, si resulta más cómodo. Se colocan las estacas en cada lado, a 0,6 y 0,9 m de la esquina de cada bancal, delimitando la zona del pasillo. Hay que procurar pasar por el pasillo interior si es necesario para extender las cuerdas.
  3. Horadar la tierra y retirar las piedras de las zonas acotadas. No es recomendable voltear el terreno. Solo se trata de mover un poco inicialmente para mullir la tierra. Hay que realizarlo con un cierto grado de humedad, lo que se suele denominar “en tempero”. Si no ha llovido unos días antes, habrá que regar previamente. Es la última vez que se pisarán las zonas de cultivo. Hay que procurar no pisar lo que se vaya moviendo. Solo si el terreno está demasiado compacto, se puede romper un poco en el montaje con la ayuda de una laya o azada, y siempre de forma suave.
  4. Añadir la capa de compost de forma homogénea por toda la superficie de cultivo. Puede esparcirse menos cantidad en la zona destinada a los pasillos interiores de los bancales.
  5. Colocar los rasillones del pasillo. Puede realizarse pisando en el rasillón que se acaba de colocar, para ir posicionando el siguiente. Así se consigue no pisar el terreno y que el peso del cuerpo quede repartido en la superficie que ocupa el rasillón, evitando la compactación.
  6. Añadir una fina capa de humus de lombriz encima de las zonas de cultivo y entre los rasillones. Esta capa quedará encima de la de abono o compost y será más fina.
  7. Pasar un rastrillo para dejar la zona lo más horizontal posible.
  8. Cubrir los bancales acolchando con paja o rastrojos secos. Esto evitará que la tierra quede desprotegida, emerjan demasiadas hierbas adventicias, se reseque ante la falta de lluvia o se erosione o encharque ante una lluvia copiosa.

ALGUNAS FOTOS