El suelo es la capa superficial de la corteza terrestre, biológicamente activa, que se ha formado por la desintegración o alteración física y química de las rocas y por los residuos de las actividades de los seres vivos que viven en él.
El suelo está formado por diferentes capas horizontales, compuestas por distintos materiales. Para cultivar nuestros huertos, la capa de suelo más interesante es la más superficial y es a la que comúnmente denominamos suelo. Este es el encargado de soportar a las plantas y a los seres vivos (microorganismos, insectos, musgos…) que viven en él, así como de aportarles agua, nutrientes y oxígeno.
Los suelos varían mucho de unas zonas a otras. La ciencia que se encarga del estudio de su composición y naturaleza en lo que a la relación con las plantas y el entorno que le rodea se refiere, es la edafología.