En la actualidad, la mayoría de las semillas que se utilizan en los huertos requieren riego, pero no siempre fue así. La antigua “huerta a la seca” se desarrollaba en Andalucía solo con el agua de las lluvias gracias a técnicas agrícolas específicas y al uso de semillas que aceptaban este tipo de manejo.


Las huertas de secano eran frecuentes en Andalucía hasta hace unos 40 años, cuando empezaron a abandonarse. Permiten cultivar en zonas donde no hay acceso al agua porque no se riegan. El resultado de una huerta de secano depende de varios factores, como:

  1. La estructura del suelo, que es más equilibrada en los suelos francos.
  2. La profundidad que, es recomendable que sea de, al menos, 60 cm.
  3. El nivel del terreno, que es conveniente que sea lo más horizontal posible.
  4. El tipo de cultivo, como acelgas y habas a partir de semillas para el otoño-invierno, y melones, sandías y tomates mediante plantones, para la primavera-verano.
Huerta a la seca de tomates

El manejo de una huerta de secano va encaminado a favorecer el desarrollo radicular de las plantas y rentabilizar el agua de lluvia. Para ello, al principio de la época de lluvias, es decir, al principio de la primavera o del otoño, se colocan los plantones o semillas en el fondo de hoyos. Estos tienen forma de conos invertidos realizados en el terreno, y son llamados “casas”. La profundidad de las casas varía entre 25 y 40 cm para para melones y sandías, 40 y 60 cm para tomates, y 10 y15 cm para habas y acelgas. Conforme las plantas crecen, las casas se van tapando progresivamente con la tierra de alrededor, hasta alcanzar la superficie. Esto favorece, en muchos casos, que se emitan raíces a lo largo de los tallos enterrados. Solo se aportan 2 l de agua por casa al inicio, no regándose nunca más.

Se distribuye un acolchado grueso con paja o rastrojos en el terreno de alrededor de las casas, que impedirá el crecimiento de hierbas, la erosión de la tierra y la evaporación del agua. Para las casas menos profundas, el acolchado se coloca también dentro de la misma, rodeando el cuello de la plantas.

Los marcos de plantación, es decir, distancia entre las plantas y entre filas de plantas, son mucho más amplios que en otros huertos, con una distancia mínima de 1,5 m entre plantas.

Materiales para el montaje o acondicionamiento de una huerta de secano de 60 m2 según método tracicional

  • 4 balas de paja o su equivalente en rastrojos para acolchado.
  • 50-80 l de abono a base de estiércol muy maduro, compost, humus de lombriz, etc.
  • Estacas, palos o cabillas de ferralla para marcar la ubicación de las plantas.
  • Una cinta de medición.
  • Una azada.
  • Opcionalmente, una espuerta.
  • 2 litros de agua por planta.
  • Semillas o plantas.

Pasos para la construcción

  1. Partiendo del terreno despejado y desbrozado, marcar en el mismo donde irá cada planta, respetando la distancia mínima aconsejada. Se puede clavar una estaca en cada marca, que será donde se realizarán los hoyos. Si la tierra está demasiado seca puede resultar difícil clavar las estacas y trabajar en ella. Es preferible esperar a que haya llovido antes o bien regar un poco la zona.
  2. Rebajar con la azada el terreno de alrededor, tomando como centro cada estaca y dándole forma de cono invertido con un radio de 40 cm aproximadamente y la profundidad requerida según la planta: 25-40 cm para para melones y sandías, 40-60 cm para tomates, y 10-15 cm para habas y acelgas. Depositar la tierra que vayamos extrayendo a un lado, o dentro de una espuerta. Quitar las piedras que se hayan encontrando y cualquier material contaminante.
  3. Verter en el centro del hoyo un litro de agua, esperar que filtre y añadir unos puñados de abono.
  4. Colocar aquí las semillas o plantas, presionando levemente alrededor sin apelmazar.
  5. Añadir unos puñados más de abono, preferiblemente humus de lombriz, y verter el resto del agua con cuidado alrededor, en las paredes del cono.
  6. Retirar o extender por el terreno la tierra extraída e ir distribuyendo la paja o rastrojos por toda la zona, dejando sólo al descubierto las casas.
  7. Conforme vayan creciendo las plantas, y con una periodicidad aproximada de 10-15 días, se irán tapando las casas con más tierra, quitando las plantas adventicias que salgan. Cada vez que se realice esta labor, se esparce un poco de abono en cada casa.
  8. En el momento que el nivel de tierra de las casas alcance el del terreno, se dejara de añadir y se acolchará con paja o rastrojos la superficie que haya quedado al descubierto. En este punto solo queda esperar a que las plantas sigan su desarrollo no regándolas nunca, aunque se tenga la tentación de hacerlo, realizando las labores que se consideren según el cultivo que se trate (pinzados, podas, destallados, etc.). También se irán quitando las hierbas que vayan saliendo.

Claves para hacer una huerta a la seca de tomates

  • Disponer de plantones de tomates, preferiblemente rastreros, de semillas locales, que habremos sembrado con anterioridad.
  • Realizar la preparación del terreno y trasplante en el momento adecuado, en este caso el mes de marzo, para que las plantas aprovechen las lluvias primaverales para desarrollar raíces.
  • Mantener un marco de plantación de al menos 2x2m, para proporcionarles un amplio espacio subterráneo donde explorar.
  • Realizar un hoyo en forma de cono invertido de 40cm de profundidad, llamado casa, y colocar los plantones en el fondo, añadiendo a cada uno dos litros de agua.
  • No volver a regar nunca más, aunque tengamos la tentación, para provocar que las tomateras busquen el agua.
  • Cortar la hierba de la zona a ras y acolchar con una gruesa capa de paja, que mantendrá libre de adventicias la zona sin necesidad de labranza, evitando la competencia hídrica.
  • Enterrar los tallos de las plantas conforme éstas vayan creciendo, hasta que queden a nivel, con lo que favoreceremos la emisión de raíces por el tallo enterrado.
  • Colocar rastrojos secos sobre las matas en la época de mayor insolación, si es necesario, para minimizar la evapotranspiración y evitar quemaduras de frutos
Huerta a la seca de tomates.