Este encuentro supondrá la “antesala” del IV Encuentro de Huertos Ecodidácticos, que tendrá formato presencial en 2021. Así, las principales conclusiones que se han obtenido en ambas mesas marcarán los temas a tratar en el encuentro que organizará AGAPA en colaboración con la Red de Universidades Cultivadas.
Mesa 1 ¿Qué relación existe entre los huertos educativos y el cambio climático?
Fátima Rodríguez Marín, moderadora de la mesa, presentó a cada una de las personas ponentes, dando paso a cada una de ellas.
La intervención de Eduardo García Díaz “Criterios para construir un modelo de huerto educativo que facilite trabajar el Cambio Climático” parte del origen que ha provocado el desajuste y la alteración de los ciclos naturales. Una vez hecho este análisis, propone distintas estrategias relacionadas con el metabolismo social circular, reducción de emisiones, fijación y retención de carbono, y adaptación al cambio climático que afectan a la agricultura, entre otros. En su exposición plantea posibles actuaciones a realizar en los huertos educativos como compostaje y acolchados, bancales con suelos ricos en C y nutrientes que influyen a su vez en la retención de agua, sistemas de captación de agua y freno a la escorrentía, sistemas que alberguen alta biodiversidad y la fórmula de los bosques de alimentos y la introducción de plantas leñosas, etc.
A lo largo de su ponencia propone además algunas tipologías de contenidos educativos indispensables para trabajar con el alumnado sobre efectos climáticos extremos, la erosión y la pérdida de nutrientes, la falta de agua, las plagas, la pérdida de biodiversidad, etc, y su fundamento científico.
Marcia Eugenio Gozalbo continúa con su ponencia “Huertos EcoDidácticos y ODS 13: ¿En qué nos pueden ayudar los huertos como recurso educativo en relación al cambio climático?”. En su intervención analiza en términos cuantitativos la gestión intensiva agrícola de los suelos a nivel mundial y su vinculación con el cambio climático, la quema de biomasa o la utilización en la agricultura de productos de síntesis, entre otros, cuestiones que contribuyen a generar CO2
y a aumentar el efecto invernadero.
Expone a continuación algunas propuestas de la Red de Universidades Cultivadas para mitigar estos efectos a través del manejo de huertos con técnicas relacionadas con la permacultura y la agroecología, y acompasarlo al funcionamiento de los ecosistemas. Entre esas propuestas se incluyen las asociaciones de cultivos, la introducción de “plantas compañeras” y bandas florales, la diversificación de especies que aumenten la resiliencia del sistema, el cuidado del suelo utilizando compost y minerales naturales, acolchados vegetales, el especial cuidado del suelo como algo esencial, etc. Para el profesorado “un huerto” es un laboratorio para observar y experimentar, y la formación del personal docente en estos temas es esencial. Una experiencia innovadora es introducir árboles frutales en el centro educativo, algo que suscitó mucho interés entre el alumnado por el grado de dificultad que ello conllevó.
Como última intervención de esta primera mesa, Celia Serrano Amador expone el proyecto ecológico “Andalhuerto: técnicas ecológicas para mitigar el cambio climático” basado en la producción ecológica, en la permacultura y en la agricultura sinérgica entre otras, técnicas adaptadas al cambio climático, lo que las diferencia de otro tipo de técnicas que se suelen realizar en este tipo de huerto, y que permitirán ahorrar tiempo y materiales, ya que la propuesta de Andalhuerto es “hacer con lo que tengamos”, imitando a la naturaleza y tender a la autosuficiencia.
Así se relacionaron las técnicas para disminuir el calentamiento global del planeta a través del bloqueo de C en el suelo gracias a la aplicación de compost, instalación de acolchados naturales, aplicación de productos naturales “caseros” para combatir los insectos y enfermedades, etc. Una de los aspectos clave para Andalhuerto es aumentar la biodiversidad en el huerto para mantener el equilibrio natural realizando actuaciones como la instalación de un hotel de insectos, una espiral de aromáticas y un estanque de agua. Por otro lado, se exponen técnicas para cuidar y optimizar los recursos naturales. Será fundamental planificar nuestro huerto antes de instalar los cultivos, ya que ayudará a detectar las limitaciones y diseñar así el huerto que mejor se adapte a nuestras disponibilidades. Posteriormente, se proponen otro tipo de actuaciones como asociar los cultivos que se beneficien mutuamente, intercalar plantas auxiliares, utilizar semillas locales, rotar los bancales para no agotar los suelos, etc. Y por último, contar una comunidad de personas que colaboren en el huerto. Todas estas prácticas contribuyen a dar a conocer la producción ecológica a la sociedad en general, y a sensibilizar sobre el cambio climático a las generaciones futuras.
En el turno de debate con las personas del chat, cuestiones como los KITs de materiales para los huertos educativos de Andalucía suscitaron mucho interés, siendo más de 900 los centros de infantil y primaria que cuentan ya con el mismo. Unos kits facilitados a través del Programa “Creciendo en Salud” de la Junta de Andalucía, basados en las técnicas ecológicas de Andalhuerto, lo que supone que todos ellos están promoviendo un huerto que contribuirá a mitigar el cambio climático.
Otras cuestiones de interés en el chat fueron:
- Qué hacer con el huerto en verano, surgiendo propuestas como instalar cubiertas vegetales vivas como alguna forrajera que no demande mucha agua, poner plantas que en verano se queden latentes hasta otoño como las berenjenas, o contar con personas aliadas que den algún riego al huerto.
- La escasez de recursos didácticos adaptados al cambio climático. Esto generó la reflexión de que muchas experiencias del huerto que ya se hacen en los centros escolares pueden servir si se les da la vuelta a la orientación de la práctica, vinculando las actividades del huerto a los efectos del calentamiento global, por ejemplo cómo afecta la cubierta vegetal o analizar la escorrentía en distintos tipos de suelo, etc.
- Poca o nula disponibilidad de información y bibliografía sobre hortícolas como sumideros de CO2.
- La importancia de contar con plantas leñosas en los huertos para la retención de C (los bosques de alimentos o también llamados bosques comestibles, una experiencia casi inexistente en los centros educativos).
- La complejidad de hacer de un suelo yermo y sin vida, un suelo con estructura, con nutrientes, apto para albergar un huerto.
- Cómo elaborar compost, qué es el abono verde, o tipos de materiales idóneos para el acolchado del huerto.
- Introducción de hierbas comestibles en el huerto como espinacas silvestres, acederas, collejas y pamplinas (las mal llamadas “malas hierbas”).
- Tipo de aromáticas y auxiliares entre los cultivos.
- Necesidad de una asignatura sobre consumo responsable y agroecología en los centros porque no todas podemos ser agricultoras, pero todas somos consumidoras.
- Cómo se relacionan los conceptos de sostenibilidad o decrecimiento en estos materiales didácticos vinculados al cambio climático.
- Surge la propuesta de debatir si los ODS como marco de referencia estratégico son adecuados para este ámbito.
- Facilitar la gestión y reducir procesos burocráticos.