El pasado 23 de noviembre, el Proyecto Ecológico Andalhuerto participó con entusiasmo en las I Jornadas de Huertas Malagueñas por el Clima, un evento relevante organizado por la Universidad y la Diputación de Málaga, en colaboración con Crea Huertas y Ecoherencia. El escenario para este enriquecedor encuentro fue el aula del Huerto y Parque Cultiva UMA, donde diversos actores comprometidos con la sostenibilidad ambiental se reunieron para compartir experiencias y perspectivas.
La jornada comenzó con una presentación a cargo de Ana Álvarez Irigoyen, jefa de sección del Vicerrectorado de Smart-Campus, quien destacó el sólido compromiso de la institución con las huertas urbanas y su papel esencial en la sostenibilidad. Mariló Recio, jefa de Servicio de Cambio Climático de la Diputación de Málaga, complementó la presentación con valiosas perspectivas sobre propuestas y proyectos municipales, incluyendo el programa «Málaga Viva«, que aborda estrategias para enfrentar los desafíos climáticos a nivel local.
La jornada continuó con una mesa redonda dinamizada por María Vela de Ecoherencia, quien dio paso a los diferentes ponentes y resumió las conclusiones. Andrés Rodríguez, investigador principal del proyecto HortSost II en el marco del Plan Propio del Vicerrectorado de Smart-Campus, enfatizó la importancia crucial de la tecnología en las huertas, subrayando la necesidad de su uso adecuado para maximizar su potencial en la agricultura sostenible. A continuación, Pablo González, miembro del Proyecto Ecológico Andalhuerto de AGAPA, resaltó la relevancia de las huertas sociales y escolares, detallando el trabajo realizado por Andalhuerto y su contribución a la comunidad. Cerrando la mesa redonda, Ainhoa Cobos de Ecoherencia destacó el valor del intercambio de semillas de variedades tradicionales como una práctica esencial para preservar la diversidad genética en la agricultura. Los participantes coincidieron en subrayar la necesidad de crear redes de huertos interconectadas como estrategia fundamental para lograr una mayor resiliencia ante los desafíos ambientales.
Posteriormente, Alberto Jiménez presentó un estudio sobre la resiliencia de las huertas sociales en la provincia de Málaga, destacando la conexión entre 11 huertas de la provincia que involucraban a 311 familias. El estudio concluye que las huertas sociales y educativas no solo fomentan la agroecología, sino que también poseen una gran importancia como herramientas para hacer frente a la emergencia climática.
Como cierre de la jornada, se llevó a cabo el «Café del Mundo», una dinámica interactiva que se centró en el intercambio de ideas. Durante este espacio, los participantes discutieron temas como las colecciones de semillas, las necesidades de las huertas sociales y los desafíos climáticos, aportando sus propias ideas y soluciones para fortalecer la agricultura sostenible en Málaga.