Durante los meses de marzo, abril y mayo, se ha celebrado la tercera edición del curso “La aventura de nuestro Ecohuerto”, en el que el equipo de Andalhuerto de la AGAPA ha participado en la tutorización de 150 maestros y maestras inscritos. Esta actividad formativa pretende mejorar las capacidades del profesorado que participan en la línea de Intervención de Ecohuerto, dentro del marco del Programa para la Innovación Educativa Aldea de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional.
Esta formación en formato online persigue:
- Promover el conocimiento de la agricultura y los alimentos ecológicos a través de los Ecohuertos.
- Acompañar en la creación, gestión y cultivo de Ecohuertos escolares.
- Facilitar las claves de manejo de un Ecohuerto escolar.
Para facilitar el aprendizaje del profesorado, el curso tiene un carácter eminentemente práctico, y se le da muchísima importancia a la participación y al intercambio de experiencias en torno a los Ecohuertos de los centros de los que proceden. En estos espacios de intercambio, en los que se han compartido las experiencias de cada centro, se ha constatado la gran flexibilidad que tiene el diseño de los huertos dentro de los centros educativos y la gran diversidad y variedad de experiencias organizativas de la comunidad educativa para llevar a buen puerto este proyecto.
Dentro de la flexibilidad y diversidad de tipologías y diseños de huertos que hemos compartido se encuentran:
Huertos en “Sistema Tradicional”. En el IES Playamar, cultivan en suelo, y manejan incluso un pequeño invernadero. También nos han mostrado huertos tradicionales de gran dimensión, como el que han puesto en marcha en el IES Camilo José Cela de Campillos.
Huertos en Bancales. Este tipo de huertos, como el de bancales elevados, adoptado en el CEIP las Cañadas, permite una delimitación entre las zonas de cultivo, donde nunca se pisa, y las zonas de paso, lo que facilita el movimiento en etapas iniciales de educación primaria, y especialmente infantil.
Huerto Instantáneo. En aquellos centros en los que no disponen de terreno natural, se puede plantear la recreación de huertos en contenedores o bancales. Así hemos visto como han aprovechado la azotea en el CEIP San Rafael de Cádiz. En otros casos, pequeños “macetohuertos” como los utilizados en el CEIP Inmaculada del Voto de Bujalance, permiten el cultivo de hortícolas y otras plantas sobre cualquier superficie. Otra opción es el “huerto vertical” que también permite el cultivo de hortalizas, como por ejemplo el huerto vertical del CEIP Mariana Pineda de Motril.
Para ampliar información sobre los distintos tipos de huertos y diseños puede visitar nuestro «Muestrario de Huertos».
Por otra parte, desarrollar un proyecto de Ecohuerto escolar, requiere de una organización de las tareas que la comunidad educativa tendrá que ir ejecutando a lo largo del curso escolar. Para una buena coordinación se deben tener en cuenta las personas dedicadas al huerto. De nuevo, la forma de planificar estas tareas y responsabilidades es muy diferente en cada centro educativo, existiendo muchas experiencias de organización. La responsabilidad de coordinación en la mayoría de centros suele recaer en el profesorado que desarrolla el Programa Aldea y las principales tareas agrícolas en el alumnado del centro. Pero tal y como nos han trasladado, la participación de otras personas de la comunidad educativa en muchos casos cobra un peso muy importante:
- Participación de abuelos y abuelas: existen centros escolares en los que se crean espacios intergeneracionales, y convierten a los mayores en “colaboradores” del proyecto como en el CEIP Fray Claudio. Aportan experiencias, conocimientos y en muchísimas ocasiones semillas, ya que con frecuencia, son ellos los que atesoran las semillas tradicionales que permitirán inicial el ciclo de cultivo de muchas de las hortalizas.
- Participación de AMPAs: las familias del alumnado en muchísimos proyectos de huertos tienen un papel fundamental, tal y como mencionaban en el CEIP Syalis o el CEIP Aníbal González de Sevilla.
- Ayuntamientos y diputaciones: en el CEIP Las Cañadas por ejemplo, el ayuntamiento facilitó los rasillones para la construcción de los bancales elevados. En el CEIP Antonio Machado de Espera y el CEIP de San Rafael, la propia diputación ha facilitado plantones hortícolas y ha mejorado el sistema de riego. En muchos de los casos, el profesorado ha trasladado que las mejora de las infraestructuras de los huertos ha sido realizada por los ayuntamientos.
- Otras personas: en muchos casos la comunidad educativa se amplía en los proyectos de Ecohuerto a los propios vecinos y vecinas del centro escolar, como el caso de CEIP María Zambrano de Mijas. Existen experiencias, en los que hasta el personal de limpieza o mantenimiento participa en los cuidados del huerto, como ocurre en CEIP la Raza o el CEIP Puertosol.
Tal y como se muestra en el curso «La aventura de nuestro Ecohuerto”, existen muchas posibilidades de diseño de huertos y fórmulas organizativas para que estas experiencias tengan éxito como herramienta didáctica. Hemos visto que hay proyectos pequeños y otros muy grandes, proyectos gestionados por toda la comunidad y otros que siguen adelante por el empeño personal de un maestro o una maestra…, pero todos los casos comparten la oportunidad de convertir los Ecohuertos en recursos educativos que son disfrutados por los niños y niñas que los trabajan.
Estas y otras muchas experiencias pueden ser consultadas en el padlet La aventura de Nuestro Ecohuerto. ¡Enhorabuena por vuestra labor!
