Mayo es uno de los meses más bonitos del año, la primavera se muestra en todo su esplendor, y en el huerto tenemos mucho trabajo. Es la mejor época para hacer trasplantes y siembras directas, pues prácticamente ya ha desaparecido el riesgo de heladas y el huerto empieza a crecer. Parece que, de golpe, gracias a las subidas de las temperaturas y a las horas de sol, las plantas duplican su tamaño en un par de días.

Nos toca entutorar los tomates, los pepinos y las judías antes de que las plantas crezcan en altura y corran peligro de romperse. Así también aprovecharemos mejor el espacio.

También toca la siembra de habichuelas verdes poniendo directamente en el suelo la semilla, enterrándola a una profundidad equivalente a dos veces su tamaño para que puedan emerger sin demasiada dificultad. De4bemos observar si hay caracoles y babosas en nuestro huerto puesto que podrían suponer un problema, ya que los brotes tiernos y las hojas de lechuga son objetivos seguros de este tipo de moluscos. Hacer una búsqueda para trasladarlos a otro espacio donde no hagan peligrar nuestros cultivos.

De manera preventiva, se aplicará oxicloruro de cobre sobre las solanáceas (tomates, pimientos, berenjenas…) y las cucurbitáceas (calabaza, calabacín, pepino, etc.), actuando sobre los hongos en su etapa inicial y evitando con ello la producción de esporas. La dosis es de 4 gramos de oxicloruro de cobre por cada litro de agua y se aplica con mochila (aspersión) sobre las plantas. El compuesto tiene una baja solubilidad y libera muy rápido los iones de cobre, lo que hace que sea muy persistente. Para saber más sobre otros usos del cobre, consulta este video de El huerto de Renato.

Por otro lado, es importante revisar que el estanque tenga agua suficiente y esté limpio de algas para que los insectos del huerto soporten bien el verano y mantengan el equilibrio natural del huerto.

Además, este mes podremos obtener las semillas de guisantes y habas de las vainas que habremos dejado secar en la mata, reponiendo así nuestro banco de semillas. No debemos olvidar etiquetar el sobre de las semillas recolectadas con la fecha y la variedad y conservar en un sitio fresco y seco.

Por último, como tarea del huerto este mes, es crucial revisar entre el acolchado las hierbas que aparecen espontáneamente y que compiten con nuestros cultivos por el agua, la luz y los nutrientes. Debemos arrancarlas de raíz y llevarlas al compostero porque todo en el huerto se recicla. Aprovechando esta actividad, debemos revisar el acolchado y reponiéndolo donde sea necesario a fin de propiciar la conservación de la humedad en el suelo y evitando el nacimiento de nuevas hierbas adventicias.

Una vez realizadas estas tareas, es importante anticiparse al verano ya que muchos huertos están en centros escolares y cierran en la época de vacaciones:

si se va a cultivar el huerto durante el verano, hay que tener en cuenta que será necesario aportar riego a los cultivos, turnarse con otras personas para seguir realizando las tareas de cuidado del acolchado, recolección de las hortalizas e incluso decidir qué frutos dejamos para extraerles las semillas.

– si por el contrario dejamos el huerto sin actividad en los meses de verano, no debemos sembrar demasiadas plantas porque seguirán consumiendo nutrientes y reservas de agua hasta llegar a secarse si el calor aumenta demasiado en los meses estivales. Por esa misma razón, será crucial retirar los restos de cultivos antes de que comiencen las vacaciones. Además aportar un riego antes y acolchar para dejar algo de humedad en el suelo y que la vida de este no se resienta demasiado.

Como resumen, compartimos el vídeo de Andalhuerto sobre “El huerto escolar en verano”.

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