Iniciamos un nuevo año y volvemos de vacaciones, nos encontramos el huerto adormecido debido a las bajas temperaturas. El mes de enero nos permite realizar pocas siembras pero es buen momento para pensar en nuestros semilleros para el huerto de primavera-verano.

Podemos empezar con las siembras de lo semilleros de pimientos y tomates, cultivos que requieren un comienzo temprano. De esta forma organizamos con antelación la cantidad y variedades de plantas que vamos a cultivar, así como adelantar las cosechas al mantener las plántulas abrigadas.

Es importante proteger los cultivos de los caracoles y las babosas, estos aprovechan que las plantas son pequeñas y tiernas para comerse los brotes, nosotros hemos utilizado unas arandelas de plástico que han funcionado bastante bien. Seguimos con las protecciones de las plantas más sensibles con túneles y acolchando, estos nos protegerán de las heladas que puedan caer.

Arandela de plástico para proteger de los caracoles y babosas

Los maceto-huertos han brotado, este año hemos probado con diferentes asociaciones, ahora mismo están preciosos, ya os contaremos la evolución.

En el compostero también podemos observar un exceso de humedad, conviene aportar cartones de huevos o tubos de papel higiénico, estos absorberán parte del exceso de agua para su descomposición.

Es mes de recolecta, más que de siembra. Podremos cosechar coliflor, zanahoria, acelga, nabo, cebolla tierna, e incluso las últimas lechugas de los trasplantes de otoño.

Siguiendo estas tareas clave en enero, estarás estableciendo las bases para un huerto saludable y productivo a lo largo del año. ¡Prepárate para disfrutar de los frutos de tu trabajo en los meses venideros!

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