Experimento de abonado con humus de lombriz en espinaca en maceta

En esta ocasión dejamos el resultado de una experiencia que hicimos hace unos años para el cálculo de las dosis más adecuadas para la fertilización de espinacas con humus de lombriz. Esta experiencia es extrapolable a cualquier cultivo y tipo de abono orgánico, por lo que animamos a las personas que nos leen a poner en práctica sus propias iniciativas, en este o cualquier otro ámbito, y compartir los resultados de sus investigaciones en este boletín, que por pequeñas que pudieran parecer son de gran utilidad para la comunidad.
Cuando se inicia la actividad en los huertos y macetohuertos, suelen surgir multitud de preguntas sobre cómo gestionarlo. En su momento surgió la referente al cálculo de las dosis de abonado cuando se utiliza humus de lombriz en las espinacas, que es un cultivo muy demandante de nitrógeno, sobre todo teniendo en cuenta que este fertilizantes no es precisamente económico, costando un saco de 25 litros en un vivero de jardinería en torno a 10 o 15 euros.

DISEÑO DEL EXPERIMENTO
Como sustrato se utilizó una mezcla de perlita y fibra de coco como soporte estructurante, al cual se añadieron distintas cantidades de humus de lombriz. Se realizó un diseño del experimento con 9 muestras y 3 repeticiones con las dosis que se muestran en la siguiente tabla:

Orden	Perlita	Fibra de coco	Humus de lombriz
1	10%	90%	0%
2	10%	80%	10%
3	10%	70%	20%
4	10%	60%	30%
5	10%	50%	40%
6	10%	40%	50%
7	10%	30%	60%
8	10%	20%	70%
9	10%	10%	80%

Otras consideraciones del diseño:
• La muestra 1 es un patrón al cual no se le añadió humus de lombriz.
• Se añadió un 10 % de perlita para mejor drenaje y evitar problemas de encharcamiento.
• No se hicieron muestras al 90 % de humus de lombriz por no contar con macetas suficientes del mismo tamaño.
• Las muestras no se distribuyeron al azar, sino ordenadamente de menor a mayor cantidad de humus de lombriz.
• Se utilizó una variedad comercial de espinaca de primavera denominada “Vicking”, ya que no contaba en el momento de realizar el experimento, con una variedad local con poder germinativo confiable.
• Tras la finalización del experimento, se realizan medidas del peso de cada planta y del tamaño del peciolo de la hoja más grande de cada una de ellas.
El experimento tuvo una duración de 69 días.

OBSERVACIONES
A la hora de elaborar los sustratos, conforme va aumentando la proporción de humus de lombriz y disminuyendo la fibra de coco, el color va pasando de negro a pardo. Además, conforme va aumentando la proporción de humus de lombriz, el sustrato se va haciendo menos esponjoso, lo que se nota al presionar con la mano. Esto es un indicio de un posible mayor poder de aireación y retención de humedad de la fibra de coco respecto al humus de lombriz. El amarilleamiento que se observa en el último día del experimento puede tener distintas causas. En el caso de las plantas menos abonadas, la razón es precisamente esta. En el caso de las más abonadas, las razones pueden ser dos. Por una parte, el ataque de minadores, que prefieren las hojas de las plantas más abonadas. Por otro lado, el problema de estrés hídrico que tuvieron que soportar las plantas más grandes en un determinado día de fuerte insolación.

El tamaño del peciolo de la hoja más grande muestra un incremento logarítmico, de lo cual no sacamos ninguna conclusión de especial utilidad. La mejor respuesta de crecimiento relativo la muestran las plantas con dosis de abonado entre el 20 % y el 30 %. Este resultado se debe tomar con la debida cautela, pues se desconoce si es extrapolable a macetas apropiadas al tamaño natural de las plantas.
Por tanto, a precios similares de la fibra de coco y el humus de lombriz, la respuesta es evidente, usar la muestra 9 (10 % perlita + 10 % fibra de coco + 80 % humus de lombriz). Ahora bien, nunca se deberá perder de vista, la pérdida de aireación y retención de humedad de los sustratos con mayor proporción de humus de lombriz.