Tener un huerto puede resultar sencillo, sus cuidados y necesidades son de bastante fácil acceso y pueden realizarse particularmente, en familia, asociaciones, colegios, etc. Pero, de vez en cuando, los cuidados del huerto se complican debido a la aparición de algunas hierbas, animales o inclemencias climáticas, y es ahí cuando aparecen las dudas sobre cómo actuar y solucionar el problema.
Por ello, os proponemos algunas soluciones sencillas para las dudas más comunes que podemos encontrar en nuestro huerto:
• Cal en el agua de riego. Si hay mucha cal en el agua de riego, habrá que prevenir la falta de hierro en las plantas observando si las hojas amarillean. Además, si el huerto cuenta con un sistema de riego por goteo, este tiene que ser limpiado todos los años con vinagre ya que ayuda a prevenir las obstrucciones. Pero si el problema es mayor, se pueden utilizar cintas de exudación, que funcionan muy bien con aguas calcáreas debido a que los depósitos de cal quedan adheridos a la parte exterior de las cintas y pueden ser eliminados de manera fácil con las manos.
• Conejos en el huerto. Los conejos tienen el olfato muy fino y les molestan los olores fuertes, como la colonia o el vinagre, por lo que si los rociamos alrededor del huerto pueden ahuyentarlos, pero si son muy numerosos habrá que acudir a colocar una barrera física que les impida acceder al huerto. Lo más barato y eficaz es montar una valla perimetral de 75-100 cm de altura con malla metálica de cuadrícula pequeña dispuesta en forma de “L”. La parte horizontal la dejaremos por fuera, fijándola a la tierra con grapas, cavillas, etc. y tapándola con unos dos o tres centímetros de tierra. Cuando los conejos se acerquen escarbarán y la malla le molestará las patas, haciéndolos desistir.
• Prevenir daños por climatología adversa. El hecho de mantener acolchados permanentes nos servirá para proteger la tierra y las raíces de las plantas atenuando los cambios de temperatura, evitando la erosión del viento y la lluvia y reduciendo los impactos de esta última sobre la superficie del suelo. Si en nuestra zona hay rachas de fuertes vientos de forma frecuente, tenemos la opción de colocar a modo de cortavientos algunas vallas, las cuales podemos aprovechar como fijación para un huerto vertical en botellas pet.
• Controlar la invasión de hierbas adventicias. Los acolchados permanentes nos ayudarán a evitar que las hierbas adventicias proliferen. Para ello es necesario mantener una capa de acolchado de un grosor no menor de 20 cm.
• Prevenir golpes de calor. Para prevenir los golpes de calor en nuestro huerto podemos mantener un aporte de agua suave pero continuo; no realizar riegos puntuales, sobre todo en las horas de más calor, y nunca mojar las plantas y sus hojas; no añadir compost ni cualquier otro tipo de abono desde mayo hasta octubre, en las zonas más calurosas; mantener el acolchado tanto en suelo como en los tiestos y contenedores, que nos ayuda a retener la humedad y proteger las raíces de las temperaturas extremas; utilizar mallas de sombreo y toldos y mantener las siembras muy densas para que las plantas cercanas creen un microclima que amortigüe el efecto de las altas temperaturas.
Puedes obtener más respuestas a tus dudas en el documento: “Soluciones sencillas a problemas comunes en el huerto”.
