En este número os traemos una contribución a este boletín del Ayuntamiento de Arahal, en
Sevilla, para solucionar el abastecimiento de agua para riego, como un ejemplo extrapolable a otros huertos sociales. En concreto, el área de Medio Ambiente municipal de Arahal, ha
tomado una serie de medidas -que se pondrán en marcha para el mes de mayo- con el objeto garantizar el abastecimiento de agua a todos los hortelanos.


Una de las más importantes es que los parcelistas solo podrán plantar 175 unidades por
huerto. Para que tengan en cuenta esta norma, se van a repartir carteles con la parcela tipo
en los que aparece dibujada la distribución lineal de cada huerto y las plantas correspondientes. También entregarán una copia a cada adjudicatario.


Esta información se ha planteado ya a los concesionarios de las parcelas en una reunión
celebrada recientemente. Los responsables municipales informaron sobre la cantidad de agua calculada como suficiente para el riego de estas 175 plantas, estimada en 400 litros diarios. A la reunión asistió también una experta en agricultura ecológica que forma y orienta a los parcelistas. «Deben saber y concienciarse de que los huertos sociales no son explotaciones agrícolas, sino una parcela para consumo propio».

Asimismo, según explica el concejal encargado, Luis López Minguet, para el mes de mayo tienen previsto poner en funcionamiento una nueva forma de riego, con el reparto de bidones de 500 litros por huerto. «El pozo suministrará el agua a los depósitos o bidones, a los que les daremos altura suficiente para que rieguen por propia caída», dice López Minguet que, a su vez asegura: «La salida de agua del depósito garantizará el retén suficiente de agua para evitar su vuelco a causa del aire, siempre tienen que quedar dentro al menos 180 litros». Los parcelistas no podrán gastar más de ese agua diariamente.


El año pasado, durante los días más calurosos el verano, hubo muchas protestas por parte de los adjudicatarios de las parcelas, principalmente los que tienen la parcela en la zona alta, a los que no les llegaba el agua de riego. Durante varias semanas tuvieron que acarrear agua
potable para riego de un grifo instalado en un parque aledaño. Además una cuba llevaba agua a los huertos incluso dos veces diarias. Por esta razón, los responsables municipales han estudiado fórmulas para que lo ocurrido no se vuelva a repetir.


El agua para los huertos sale de un antiguo pozo, denominado La Fontana que limpiaron para ponerlo en marcha de nuevo. Los vecinos de la zona aseguran que el pozo no tiene agua suficiente para las necesidades de los huertos y que las instalaciones no estaban lo
suficientemente organizadas como para aprovechar el agua existente, ya que había parcelas
que se inundaban y otras a las que no llegaba agua. El mal uso de la misma entre algunos de
los adjudicatarios era otra de las causas apuntadas para la resolución del problema.

Publicaciones Similares